martes, 15 de diciembre de 2009

Cuando nos dejamos llevar por terceros...

Este artículo lo escribo yo....No es anónimo ni contribución de nadie. Pero estoy impresionado de la cantidad de matrimonios y relaciones que terminan por consejos de terceros (peor que de segundos) pues basados en artículos o filosofías “motivacionales” elevan a los susodichos a un estado de “nadie me merece” y no se vale.

Analicemos:

Es claro que quien está contigo es porque te ama y es feliz de compartir todo contigo. Lo bueno y lo malo. Eres parte de su vida. Sin embargo la vida de hoy, entre el exceso de tecnología y una escasez de valores, las cosas nos resultan tan fáciles como si fuera que con un simple clic, se hace toda una granja. (Aaaaaaaay Dios….la pinche granjita) Siembro, vendo , cosecho….y sin salir de casa. A eso nos estamos acostumbrando.

A lo que me refiero es a como decía mi madre cuando yo sacaba 6 en “Mate”….que yo era de la Ley del mínimo esfuerzo. Y la verdad es que si. Me daban una HUEVA TREMENDA las mate. Hoy en día nos estamos acostumbrados a la ley del mínimo esfuerzo. Hacemos y deshacemos vidas al hacer comentarios porque los leemos y pensamos que esos comentarios son los que debieran aplicar para ciertas personas.

Como diría mi abuela: Todos ven la paja en el ojo ajeno, y no la viga que llevas dentro. Es decir, Porqué dejamos que otros se metan en nuestra vida, o lo que es peor, porqué nos dejamos influir por otros?. Pondré un caso muy específico. Una amiga muy querida dio por terminada una relación porque sufrió unos altibajos. Ella estaba enamorada y su pareja la AMABA. De pronto en un “Messenger” había un mensaje que me dejó pensando: “Llega un momento en nuestras vidas en que debemos renunciar a algo o a alguien que una vez apreciábamos pero que ya no tiene más un propósito positivo en nuestras vidas.”

Este pensamiento se refiere a la ley del mínimo esfuerzo al que me refiero. (Hablando de gente enamorada, eh) Si una persona está con problemas o inseguridades…pues creo que lo correcto es que se hable con la pareja. Es válido dejar de amar. Nadie dice que el amor es eterno. Pero no se vale echar tierra con mensajitos (además ajenos) que solo te están subiendo la autoestima para decir: Claro!! Yo merezco a alguien mejor.

Sin embargo yo pregunto, cuando te sientes mal de algo delicado, supongamos los ojos, la espalda…incluso un dolor en el pecho….pues uno no está recetándose por consejos o sugerencias de otros. Nadie más que TÙ conoce su dolor, los síntomas y las posibles causas….entonces es necesario ir al médico. Tratar esto con un especialista.

Supongamos….TAN SOLO SUPONGAMOS, que una persona tiene tendencia suicida. Anda con la estima por los suelos y de pronto le meten canciones de baja estima…(tipo de Paquita la del barrio, de esas que calan) pues esta gente termina cortándose las venas.

Aclaro porque luego me llegan comentarios diciendo que soy radical, y quiero ser muy puntual: Si una persona te trata mal, te humilla, es grosero o es alguien que no te da tu lugar…MANDALO A FREIR ESPARRAGOS PERO YA!! Pero si tu relación atraviesa por una mala racha y tienes dudas de tus sentimientos, mejor hablen y entre los dos vean la manera de solucionarlo. No se vale que lleguen terceros (gente que ni siquiera te conoce físicamente) sino amigos virtuales, que solo se la pasan echando porras y animándote para que dejes a esa persona.

Lo cierto..es que si dejas a esa persona si haber tratado de buscar una solución real, quienes te apoyaron “virtualmente” seguirán de manera virtual en tu vida y finalmente tan amigos….pero virtuales.

Si vas a pedir un consejo para salvar un matrimonio o una relación…ve con el médico..y no hablo de psicólogos. Si tus padres, tus abuelos o si sabes de gente que ha durado en su matrimonio, pues ve con ellos y pregunta cómo le hicieron. Seguramente las palabras que vas a escuchar sean: Amor, comprensión, tolerancia, incluso paciencia. Hay quienes te dirán que los matrimonios de antes eran por resignación…..(conozco muchos en la actualidad que lo son)….pero si ves parejas de ancianos en la calle, abrazados…cruzando del brazo una avenida, es porque finalmente, en un momento de sus vidas dijeron: Esta es la persona que quiero. Y asì fue.

Que tengas un padrísimo día